Bugatti V16: datos técnicos tras su histórico anuncio

Bugatti ya no está en manos del grupo Volkswagen, aquel que dio vida de nuevo a la marca creando el 'hypercar' definitivo y aquel que serviría de piedra angular para los que han venido desde entonces. Rimac, el fabricante de deportivos eléctricos tomó las riendas y todos vimos cómo se despedía al último motor W16 de producción.

Propios y extraños temían que el futuro de Bugatti pasara inmediatamente a la electrificación, pero el pasado mes de marzo la firma desveló sus primeras vías a través de la parte más importante, al desvelar que este sucesor equipará un motor V16, el primero en producción tras 80 años. Eso sí, híbrido.

Poco o nada más se ha confirmado por parte de sus responsables, pero gracias a algunas fuentes externas como 'Auto Motor und Sport', que a su vez se nutre de aquellos clientes que sí han podido ver el coche, se conocen ciertos detalles técnicos de este futuro coloso mecánico, y de los mismos, también es posible extrapolar algunos más.

Para empezar, lo que es prioritario explicar es que un W16 no es lo mismo que un V16. El primero de ellos cuenta con una disposición de cilindros en 'V estrecha', el mismo principio que acuñó Volkswagen con los VR6 a mediados de los 90. Esta disposición ha permitido siempre compactar las dimensiones de todo el bloque mecánico. Aun así, el viejo bloque era muy pesado y el coche superaba la barrera de las dos toneladas. En el futuro Bugatti, la mecánica de combustión pasará de tener cuatro turbocompresores —como llevaba siendo desde el EB110— a ser atmosférica.

Ésta, como ya sabíamos, ha sido diseñada específicamente para este modelo, para cuya tarea han contado con la inestimable ayuda de Cosworth, legendario motorista y que recientemente ha hecho lo propio con los 'corazones' V12 del Aston Martin Valkyrie y los GMA de Godon Murray.

El volumen específico por cilindro es parecido al del Valkyrie con algo más de 0,5 litros cada uno. Con todo, la cilindrada total del conjunto ascenderá a unos 8.3 litros con una potencia asegurada de más de 1.000 caballos. En el caso del británico, es capaz de revolucionarse hasta las 11.000 vueltas para extraer todo el potencial a la misma. Gracias a los cuatro cilindros extra, el V16 de Bugatti puede extraer el mismo jugo con tan 'solo' 9.000 revoluciones por minuto.

Otra característica especial es la bancada, inclinada en este caso a 90 grados, cuando lo que la teoría dicta para 16 cilindros son 45 grados. Aún y así, al ser la inclinación justamente el doble que la teórica, se presupone un funcionamiento suave y fino sin ningún aditamento mecánico necesario. Estos 90 grados lo hacen común con otros motores, como los V8 o algunos V10.

Por supuesto, todo el conjunto motriz ocupará más que cualquier otro en el mercado e irá colocado en posición central. Parece ser que el bloque motor será de alrededor de un metro de longitud, unido a una caja de doble embrague y ocho relaciones también de un metro de largo.

No nos hemos olvidado de una parte importante, la eléctrica. Todo apunta a que este Bugatti contará con tres motores eléctricos: dos en el eje delantero y otro más incorporado en el eje trasero, posiblemente unido a la caja de cambios. Cada uno de ellos no desarrollará menos de 250 kilovatios y, mientras que los delanteros permitirán realizar las funciones de recuperación de energía, así como aplicar funcionalidades del tipo 'Torque Vectoring', el trasero será el motor de arranque y, a la vez, un generador para recargar la batería mediante el motor de combustión.

Todo ello debería concederle la capacidad de circular unos 50 kilómetros en modo completamente eléctrico y reducir asimismo las emisiones con respecto a sus antecesores. Sobre la batería, es obvio pensar que la realizará la propia Rimac. Contará, presumiblemente, con una capacidad de 25 kilovatios hora y estará refrigerada por un circuito independiente de aceite. Se trata del mismo sistema que utiliza, por ejemplo, el Koenigsegg Regera, del cuál Rimac es suministrador.

¿Y cómo se distribuirán todos estos elementos? Algo realmente importante para un vehículo de estas características. Lo cierto es que podemos esperar una disposición parecida a la del Lamborghini Revuelto: dos motores eléctricos delante, con la batería y mecánica, en este orden, colocadas en posición central.

Diferirían en el hecho de que el Lamborghini cuenta con la caja de cambios montada en posición transversal para recortar distancias entre ejes. No obstante, el concepto de Bugatti es más del estilo gran turismo, por lo que es probable que ellos la monten en posición longitudinal, incrementando la largura del coche, algo que sin embargo repercutirá positivamente en estabilidad a altas velocidades, con una carrocería tipo 'streamline' y difusor trasero que, según los responsables, les dará la opción de omitir cualquier tipo de alerón o elemento aerodinámico activo.

Los datos estimados finales arrojan una potencia de alrededor de 1.800 caballos para unas velocidades máximas en la órbita de los 450 kilómetros/hora. El modelo final aterrizará en las calles en 2026 y, aunque no se sabe a ciencia cierta cuándo veremos un adelanto, Mate Rimac asegurá que ''llegará pronto''.